El primer lanzamiento comercial del Ariane 6, suspendido el lunes, se ha programado mañana

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París, 5 mar (EFE).- El primer lanzamiento comercial del cohete europeo Ariane 6, suspendido el lunes poco antes del despegue por una anomalía detectada en tierra, se ha programado de nuevo mañana jueves desde el centro espacial de Kurú, en la Guayana francesa.

En un comunicado publicado este miércoles, el operador del cohete, el francés Arianespace, explica que las investigaciones que se han llevado a cabo sobre un equipamiento en tierra en interfaz con el Ariane 6, que fue la razón de la suspensión, le permiten programar el vuelo el 6 de marzo a las 13:24 hora local de Kurú (16:24 GMT).

Arianespace subraya que tanto la lanzadera como el satélite militar francés CSO-3 que tiene que poner en órbita se encuentran "en condiciones estabilizadas y en seguridad".

La anulación de un lanzamiento es algo relativamente corriente en la actividad espacial y, de hecho, había ocurrido con este mismo vuelo, que estaba inicialmente programado para finales de 2024.

A continuación, se fijó para el 26 de febrero pero, cuando faltaba menos de una semana, se volvió a retrasar hasta el 3 de marzo por problemas logísticos en el transporte del satélite.

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En este caso, está poniendo una cierta tensión adicional porque el Ariane 6 arrastra como un sambenito un retraso de más de cuatro años en su desarrollo y eso ha privado en la práctica a los europeos de acceso propio al espacio.

Además, ha conducido en algunos casos a recurrir a los cohetes estadounidenses de Space X para lanzamientos estratégicos, como ocurrió en enero con el satélite militar español Sainsat NG I, puesto en órbita por un Falcon 9.

El Ariane 6 hizo su vuelo de prueba el 9 de julio de 2024 sin carga comercial, solo con una decena de satélites encargados por universidades y se saldó con una pequeña incidencia, ya que el último segmento del cohete se desvió ligeramente de su trayectoria.

La misión prevista mañana debe poner en una órbita polar a 800 kilómetros de altura el CSO-3, el tercer satélite espía del programa francés MUSIS, fabricado por Airbus como los dos anteriores, que fueron lanzados en 2018 y 2020, respectivamente, por cohetes rusos Soyuz que entonces estaban operados por Arianespace.

La cooperación espacial que había entonces entre rusos y europeos se vino abajo con la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Francia no ha querido que su satélite militar fuera lanzado por un cohete estadounidense y ha esperado al Ariane 6.