El actual campeón de Europa dio una exhibición ofensiva durante los primeros 35 minutos de partido, en los que marcaron el senegalés Sadio Mané (9), el escocés Andrew Robertson (25) y Salah (36). Pero los austriacos lograron recortar diferencias antes del descanso, por medio del surcoreano Hwang Hee-chan (39).
Los Reds parecieron acusar el golpe, ya que el Salzburgo logró empatar al inicio del segundo tiempo con los goles del japonés Takumi Minamino (55) y del joven noruego Erling Haland, autor de un triplete en la primera fecha (60).
Klopp trató de cortar la hemorragia dando entrada a James Milner y Divock Origi para reforzar el medio y los cambios surtieron efecto rápidamente: Fabinho corta la salida del rival, la pelota llega a Firmino, que de cabeza la mete entre los dos centrales para que entre Salah y supere a Stankovic para anotar el cuarto (69).
Los austriacos lo intentaron hasta el final, sin contar con ocasiones claras para marcar, y el Liverpool tampoco pudo matar el partido de contraataque, aunque se aseguró que los tres puntos se quedaran en Anfield. Con este resultado y el 0-0 entre Genk y Napoli en el otro partido del grupo E, los italianos lideran la llave con 4 puntos, por los 3 de ingleses y austriacos, mientras que los belgas son colistas con uno.
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