Luego de la incertidumbre que se generó sobre la presentación de General Díaz en el estadio Arsenio Erico debido a los inconvenientes salariales que arrastra, el plantel luqueño cobró uno de los cinco meses que se les adeuda y se alistó para visitar a Nacional.
De entrada, el equipo que tomó las riendas del encuentro fue el local. Los dirigidos por Francisco Arce iniciaron su dominio con base en la posesión de la pelota y ganando los costados.
Sin embargo, la primera situación clara recién llegó a las 20’, cuando Ernesto Álvarez, tras una buena triangulación, recibió el balón a la entrada del área grande. Muy atento, el portero Miguel Martínez achicó los espacios y el gol no se gritó.
Nuevamente a los 34’, Nacional ganó el sector derecho del ataque y el servicio le quedó a Carlos Arrúa, quien sacó un tiro que pegó en el poste rival. Antes del cierre del primer tiempo, Edgardo Orzusa despidió un bombazo que se perdió a centímetros de la portería.
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General Díaz también tuvo insinuaciones pero nada concreto. Tuvo un par de pelota parada pero no le sacó provecho. En el complemento, el elenco militar contó con llegadas profundas que no tuvieron buen final.
El Albo acorraló a las Águilas mas no supo quebrar la última línea, y cuando sí pudo, no las concluyó correctamente. Así fue a los 62’, cuando el Pinti, metido en el área, hizo viajar a dos defensas y falló en la definición.
Los minutos avanzaron, Nacional se iba quedando sin ideas mientras que General Díaz aguantaba los embates tricolores. Diego Vera se fue expulsado a los 85’ y dejó a los suyos con 10 hombres. Más que nunca, la Academia se apoderó del balón ante un conjunto luqueño que encontró en el empate un gran negocio. La paridad se mantuvo en los cinco minutos de adición y las Águilas salieron de Barrio Obrero con un punto y con un mes menos de atraso salarial.