La Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) trabaja para la reanudación del torneo Apertura, pero el fútbol no volverá hasta definir un protocolo de prevención y recibir el visto bueno del Gobierno. La “Cuarentena Inteligente”, que comenzará el lunes 4 de mayo, habilita la actividad deportiva profesional sin espectadores desde el 25 del mismo mes. Pero recién el 28, los directivos del organismo y de los clubes se reunirán de manera virtual para decidir sobre el futuro del campeonato.
Una de las alternativas es concentrar a los jugadores por noventa días, una propuesta rechazada en gran parte por los futbolistas por el tiempo prolongado para el encierro. Si este punto es agregado como medida para el reinicio de la temporada, “no sería negociable” según Robert Harrison, presidente de la APF. La medida no solo afectaría a los planteles y cuerpos técnicos sino que también a los árbitros. “Muchos árbitros tienen empleos donde son dependientes y otros se dedican solo al arbitraje”, cuenta Derlis Viveros a ABC.
El presidente del Círculo Paraguayo de Árbitros agregó que “es cuestión de ver cómo se oficializa el protocolo y posterior a eso, reunirnos con Horacio Elizondo (director del departamento de árbitros de la APF) para coordinar (…) Hay que ver quién está dispuesto a cumplir y a qué costo”.
Los jueces que integran el plantel de primera son 44: 21 tienen un trabajo paralelo y 23 viven exclusivamente del arbitraje. Los referees que están sin actividad recibieron un apoyo económico de la APF para combatir la crisis generada por el covid-19. Por su lado, los profesionales siguen entrenando de manera individual en horas de la tarde, mientras que por la mañana cumplen con análisis de videos.
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