Sergio Busquets está sancionado por acumulación de amarillas y no jugará la revancha de la Champions League contra el Napoli. DE todas maneras, el futbolista asistió a la conferencia y cuando fue consultado sobre la reunión entre Quique Setién y Lionel Messi y la posibilidad de un punto de inflexión en el juego del equipo, el mediocampista contestó: “si es para mejorar, bienvenido sea”. Esquivando la pregunta con una respuesta corta, el volante apuntó al duelo del sábado contra los italianos. “Tenemos que ser optimistas, aunque puede pasar cualquier cosa”, comentó.
Busquets adelantó que el equipo “irá a atacar, a hacer goles y siendo fiel a nuestra filosofía. Seguro que el partido ira bien porque tenemos muchas ganas de seguir en la competición y estar en la Final a Ocho”. Además, avisó, sin embargo, que pese al 1-1 de la ida no será “nada fácil” superar la serie porque el rival tiene “un gran entrenador y jugadores de gran nivel”. El futbolista reconoció que aunque estas semanas de entrenamientos sin partidos ayudaron a la mejora “física y de otros detalles” del equipo, “no es lo mejor en cuanto a ritmo de partido”.
El mediocampista agregó que el Blaugrana no afronta el partido pensando que la Liga de Campeones es una asignatura pendiente después de caer en las dos últimas temporadas ante el Liverpool y la Roma. “Solo pensamos en preparar bien el partido contra el Napoli y no queremos ir más allá. Va a ser un partido único y estamos muy ilusionados”, puntualizó. El sábado a las 15:00, en el Camp Nou y sin público a causa del coronavirus, los catalanes, con ventaja en la ronda luego de igualar a uno en el SAn Paolo, buscarán el pase a los cuartos de final.
