La imprecisión reinó durante todo el juego
Guaraní y Guaireña quedaron en el intento. El deseo de ganar fue expuesto por cada uno, pero el método no fue suficiente para trasladar los anhelos al resultado. Si un equipo mereció algo más, ese fue el visitante, pero estuvo lejos de la precisión.
Después de unos diez minutos con una postura defensiva, los dirigidos por Troadio Duarte comenzaron a ascender para presionar y tomar el protagonismo del lance. El dominio generó la primera chance clara con un penal sancionado por el juez a través del VAR. Santiago Salcedo ejecutó y Jorge Bava desvió el tiro que terminó siendo anunciado y débil.
Informado nuevamente por la tecnología, el árbitro marcó el adelantamiento del portero, que dio dos pasos antes de impacto al balón. Salcedo repitió, pero en esta oportunidad estrelló el esférico contra el poste derecho del guardameta uruguayo, que quedó parado en el centro de la portería.
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El mismo Bava protagonizó otra jugada de gol con Salcedo, pero el cabezazo del atacante fue rechazado por el arquero del ángulo inferior derecho. A pesar del fallo, el ritmo que propuso el Albiceleste no mermó y continúo en el comienzo del segundo período. Por su parte, el equipo paralelo que alistó Gustavo Costas estuvo lejos del trabajo en conjunto. Dependió de las apariciones individuales de Édgar Benítez o Nicolás Maná, pero ninguno fue efectivo como contra Tigre cuando cambiaron la historia del cotejo de Copa Libertadores. Tampoco los ingresos de Bautista Merlini y Rodney Redes modificaron la pobreza ofensiva.
@DarioIbarra01