Festeja el club de Barrio Obrero

Cerro Porteño se quedó con el superclásico, jugado en el Día de los Trabajadores, al superar por 2-0 a Olimpia. De esta manera, el Ciclón sigue prendido en la lucha por el torneo dando alcance al rival de siempre. Mauro Boselli y Juan Patiño marcaron los goles para el club del pueblo, el club del populoso Barrio Obrero.

Patiño celebra con todo el segundo gol.
Patiño celebra con todo el segundo gol.Pedro González, ABC Color

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Además de lo especial que de por sí siempre es un superclásico, el de este sábado ponía sobre la mesa de Cerro Porteño su continuidad en la lucha por el torneo, y en la de Olimpia, la de seguir en la cima del campeonato. Sergio Orteman, que vivía su primer de este tipo como DT, paró un onceno con muchos cambios con relación al que jugó la Copa Libertadores; por su parte Francisco Arce alineó prácticamente a los habituales.

El Decano controló la pelota los primeros minutos en su terreno, sin arriesgar; el arranque fue lento, tranquilo. Aunque con el correr de los minutos la pelota pasó a ser del Ciclón. El aviso inicial lo dio el local, que presionó la salida franjeada y lo obligó al error. Robert Morales asistió a Mateus Gonçalves, cuyo remate fue desviado por Gastón Olveira, a los 7′.

Cerro Porteño controló el juego y una triangulación iniciada por Santiago Arzamendia a los 15′, acabó con su remate, desde buena posición, pero con la pierna derecha, la menos hábil. De a poco el trámite invitó más a lo físico, aumentaron las faltas, y dos jugadores de la visita fueron pintados de amarillo. La imprecisión gobernó, el duelo decayó. Cerca del final de la primera etapa el Ciclón recuperó algo de lo bueno que mostró y se arrimó a la portería decana con cierto peligro.

Intentando desnivelar el marcador, Ramón Sosa inició el complemento. A los 50′, un centro suyo fue conectado por Walter González mas su cabezazo pasó por encima del travesaño azulgrana. Por las circunstancias, Olimpia administró el haber llegado menos obligado a este partido y no se apuró; mientras que Cerro Porteño propuso, ganó varias veces el fondo pero se equivocaba en las decisiones.

A los 58′ Mathías Villasanti pasó de tres y se metió al área. Olveira intervino para mantener la paridad. Mauro Boselli y Fernando Ovelar refrescaron la ofensiva cerrista a los 67′, y minutos antes, Jorge Recalde lo hizo en la visita. El último cartucho franjeado fue Derlis González, quien volvió seis meses después de la lesión en reemplazó de Sosa, afectado por molestias musculares.

Y en medio de sombras, Aquino vio luz y ganó las espaldas de Sergio Otálvaro, envió el centro letal conectado por Boselli para sacudir las redes decanas a los 72′. Boselli estuvo cerca de ampliar la ventaja a los 76′, cuando Morales robó el balón a Diego Polenta y sirvió al argentino, que definió suave aunque su tiro impactó en el portero Olveira.

Las cosas se le complicaron a la visita. Braian Ojeda vio su segunda amarilla a los 78′, dejando a su equipo con inferioridad numérica, y más aún a los 82′, cuando Juan Patiño anticipó a todos y peinó el centro del recién ingresado Alan Rodríguez. El 2-0 fue determinante y si bien contó con un par de acciones para ampliar el resultado, tal cosa no ocurrió.

Cerro Porteño se quedó con el superclásico, sigue vivo en la lucha por el título, dio alcance al rival de siempre en la cima, a la espera de lo que haga Libertad, el otro líder, y con este triunfazo visitará al Atlético Mineiro por Copa Libertadores. Olimpia desaprovechó una importante chance para prácticamente despedir al Ciclón de la carrera por el campeonato y ahora se enfoca en el Internacional brasileño.

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