Alemania, tres defensas y potencia en las bandas para vencer a Francia

Las raíces

Para derrotar a los campeones del mundo, que parten como favoritos, Löw deberá apoyarse en una organización que ya tiene engrasada: una defensa de tres, comandada por Mats Hummels, y dos centrocampistas defensivos (Toni Kroos e Ilkay Gündogan) para intentar dejar pocos espacios a Kylian Mbappé y compañía.

“Está bien saber que somos dos jugadores para cerrar espacios atrás”, explica Gündogan, finalista de la Liga de Campeones con el Manchester City. “Puede ser una clave del partido, si conseguimos rascar muchos balones para hacer correr a los franceses hacia atrás”.

Estos cinco futbolistas están llamados a formar un bloque defensivo sólido por fin. Alemania ha encajado 20 goles esta temporada en 13 partidos y el arquero solo ha dejado su puerta a cero en tres ocasiones. Ante los poderosos delanteros galos no puede cometer ningún fallo.

Las bandas

En los flancos de este dispositivo, los laterales Joshua Kimmich y Robin Gosens son mucho más ofensivos. Ellos podrían ser el arma secreta para amenazar la defensa a cuatro de los ‘Bleus’.

Kimmich dispone de una calidad a la hora de centrar incomparable. Su experiencia en el centro del campo en el Bayern de Múnich también le permite orientar y construir el juego.

En Alemania, su ubicación en el flanco derecho por parte de Löw es el tema más comentado desde hace días. En el Bayern se ha convertido en indiscutible jefe de orquesta jugando como centrocampista defensivo.

“Contra Francia se debe poblar el flanco derecho”, analiza el exseleccionador Berti Vogts. “Y la pareja Gündogan-Kroos no es suficiente, porque ambos son demasiado ofensivos. Sin Kimmich en el flanco, seremos desbordados”, advierte.

Otros como Michael Ballack piensan que Löw tiene razón, ya que colocar a Kimmich en el centro obligaría a sacrificar a Gündogan, pieza clave del City, o a Kroos, un veterano de la ‘Mannschaft’. Todo ello para poner de titular por la derecha a un jugador con menos nivel.

Gosens, jugador del Atalanta, es rápido y ha demostrado en los partidos de preparación que puede combinar de manera brillante con sus atacantes para perforar las defensas rivales por su costado izquierdo.

La punta

En el último test contra Letonia, Löw situó en el ataque a Thomas Müller, Kai Havertz y Serge Gnabry. Con el apoyo de Kimmich y Gosens hicieron saltar por los aires la débil defensa letona (7-1).

Müller, de regreso por su talento (24 asistencias en Bundesliga y ‘Champions’ esta temporada) y sus aptitudes como líder, jugará seguro contra Francia.

“Cuenta con un sentido innato para la anticipación, para percibir cuándo sus compañeros van a abandonar su posición y deslizarse en su lugar”, describe Ballack, excapitán de la ‘Mannschaft’.

“Puede orientar el juego y luego hacer lo que mejor se le da: ofrecer profundidad”, completa Löw.

El seleccionador tampoco debería renunciar a Serge Gnabry, su hombre de confianza en el ataque desde hace más de dos años. Formalmente, el muniqués ocupa la demarcación de delantero centro, pero alterna permanentemente con sus compañeros en el ataque.

Havertz parte con ventaja para ocupar el tercer puesto, por delante de Timo Werner, Kevin Volland y Leroy Sané. Autor del gol de la victoria del Chelsea (1-0) frente al Manchester City en la final de la ‘Champions’, Havertz tiene una gran confianza a sus 21 años. Tan instintivo como Müller, es menos carismático, pero pocos en Europa igualan su calidad técnica.

Ninguno de estos atacantes es un verdadero goleador. “Es un problema que tenemos desde hace mucho tiempo”, reconoce Löw, que probablemente envidiará el martes a Didier Deschamps, quien tendrá a su disposición a Mbappé y Karim Benzema.