La superioridad de Paraguay en números: 78% de posesión, 27 llegadas, 34 remates y 649 pases

Eduardo Berizzo cambió el sistema, jugó con un centro delantero de oficio y la selección paraguaya evidenció mejoras. Independientemente a la calidad del rival, que jugó con un hombre menos en todo el segundo tiempo, la Albirroja dominó de inicio a fin y terminó con Ángel Romero, Miguel Almirón, Carlos González y Julio Enciso en ofensiva.

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La selección paraguaya tenía una carga de presión después de la penosa imagen contra Brasil, en la que Eduardo Berizzo fue gran responsable. El 2-0 fue un regalo de la Canarinha, que luego de abrir el marcador en el arranque, desaceleró. Igualmente, la Albirroja no cambió la actitud, el entrenador realizó una serie de cambios erróneos y la pentacampeona del mundo, liquidó el trámite con Neymar libre para elaborar y Lucas Paquetá convirtiendo el segundo. El rendimiento, penoso por ciento, era una materia que el técnico rendía en el estreno de la Copa América.

Y todo cambió. Desde la predisposición del equipo. Había una obligación, pero sirvió para empujar a una variante de sistema y también de hombres. El 5-3-1-1 quedó de lado y afloró el 4-2-3-1, con dos laterales ofensivos, dos volantes de marca, tres mediapuntas y un nueve de área. Esta vez, tampoco el plan cambió. Pese al gol tempranero de Edwin Saavedra, el dominio continuó, con posesión y marca zonal. La ansiedad por empatar rápido jugó una mala pasada porque llevó a la selección a la imprecisión. Desperdició varias chances en una etapa en la que ya podía remontar.

En el segundo periodo, sin dudas que la expulsión de Jaume Cuéllar, sobre el epílogo de la primera parte, fue otro punto que facilitó el camino a dar vuelta el resultado. Rubén Cordano, el travesaño y las imprecisiones nuevamente postergaron la paridad inmediata, pero a los 62′, con el remate de Alejandro Romero Gamarra, Paraguay comenzar a gestar el triunfo. El posterior doblete de Ángel Romero también fue justicia ante un rival que renunció al ataque y que tampoco es parámetro. Sí, debe ser la causa de una evolución anímica y futbolística.

Los números evidencian que salir del estado defensivo cambia el rostro del equipo. Atacar revela el talento de varios, que en los últimos partidos estuvieron encarcelados en funciones defensivos. Ejemplo: Miguel Almirón. Buscó asociaciones con Romero Gamarra, con Ángel Romero y los laterales. Aunque el gol fue esquivo, creo espacio, buscó el pase y gestó. Otro también es Santiago Arzamendia. Irresponsable en la acción del penal, pero productivo en ataque. Siempre en ascenso, con toque y proyección. Fruto de toda la disposición.

Estas consideraciones son complementadas por los números. Según Marca Zonal y otros programas estadísticos, el registro de Paraguay fue extraordinario. “Paraguay hoy demostró mejoras, creó 27 chances, 11/34 remates al arco, 25 de esos 34 remates han sido desde dentro del área, 649 pases con 93% de éxito”, escribió en Twitter. Los 34 remates son contra los 34 de Bolivia: 11 fueron al arco sobre los 2 del conjunto de César Farías. Ante los 649 pases, el adversario solo realizó 184. El lunes 21, contra Argentina, veremos cuando cerca o lejos quedan estos datos.

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