Reacción y consagración del Ciclón

Guaraní, de nuevo con las manos vacías tras un 2-0

Al ser un partido definitorio, se esperaba lo mejor del repertorio de los equipos, que sin embargo apelaron a las fricciones en la primera etapa.

Parecía un concurso de pisotones. Uno de los jugadores fue castigado a instancias de VAR con una roja directa a Alan Benítez por juego brusco grave sobre Marcos Cáceres. El árbitro Juliadoza había amonestado al cerrista, pero desde la cabina advirtieron la gravedad de la acción y cambió de postura.

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Continuó el “cachascán”, una especie de lucha libre con faltas seguidas, caídas al piso y reclamos al juez, quien recurrió a las tarjetas para intentar encarrilar el encuentro que se le iba de control.

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Carrascal se expuso a una sanción disciplinaria por una infracción sobre el “Queso”, pero como ya había un cerrista expulsado, dejó pasar por alto el hecho.

Le costó al Cacique hacer pesar el hombre de más, hasta que tras una salida clara del “Choco” Fernández, Josué Colmán trasladó el balón con velocidad y se lo cedió a Alfio Oviedo, quien remató entre las piernas de Jean para marcar y desatar la euforia en Dos Bocas.

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Una fracción inicial muy mala de Cerro, que con el arco en blanco tuvo una postura conservadora, haciendo pasar el tiempo porque el empate le beneficiaba, pero cuanto recibió el tanto, intentó reaccionar, pero sin ideas.

Como era de esperarse, Francisco Arce puso toda la carne al asador. Dos cambios de movida para la complementaria. Del casi 1-1 con una volea al travesaño de la “Pantera” Robert Morales al 2-0 tras rápida incursión de Josué para la anotación de Marcelo González.

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En el Clausura 2020, Guaraní estaba dos goles arriba en la final contra Olimpia, tuvo para aplicar el golpe de gracia, desperdició sus ocasiones y terminó con las manos vacías. Historia repetida. Irresponsabilidad de Servio quien se hizo expulsar. “Choco” Fernández se disponía a ir al arco, recibió su segunda amarilla por reclamar y fue echado. El arquero improvisado fue Marcos Cáceres, quien levantó al público con buenas intervenciones, hasta que... apareció el Ciclón. Beto Espínola se transformó el héroe, marcó el descuento y asistió a Patiño para el empate casi milagroso.

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