Lo mejor del partido, en la complementaria
Los goles diferenciaron la historia entre los dos tiempos del partido. Ninguno tuvo la capacidad de culminar las pocas ocasiones que elaboraron, siempre con un desempeño más colectivo que individual. De trámite siempre discreto, tanto el local como el visitante tuvieron una sola ocasión de gol.
El avance más peligroso del Albiceleste fue con el desborde de Maciel, quien inclinado por derecha, y el pase atrás que Gavilán trató de asegurar, soltando el balón sobre el punto penal. Viera, quien acompañó la jugada por el medio, no pudo aprovechar el error, rematando a medias y estrellando el balón en los defensores. Posteriormente, al cierre del período, Giménez, quién reemplazó a Barrios por lesión, colocó de cabeza un centro desde la izquierda, pero el esférico no llevó fuerza y acabó en el lugar donde estaba parado el portero Pérez.
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Pero la complementaria encontró en los primeros segundos lo que faltó en los cuarenta y cinco minutos anteriores: el gol. Rápido, juntando precisión y velocidad, Maná fue el conductor de una jugada por derecha, por donde ganó en el uno contra uno y asistió con un pase preciso a los pies de Giménez, que en esta oportunidad si pudo definir lejos de la posibilidades del arquero. Sobre el punto penal, golpe sutil con el medio del pie para el enviar el balón al ángulo inferior derecho.
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La desventaja obligó aún más al dueño de casa a tomar una postura completamente ofensiva, que con los cambios en el entretiempo trató de imponer. Roberto Torres reforzó el ataque, pero la falta de claridad para culminar los avances continuó como déficit.
Por su lado, José Arrúa modificó el sistema en los últimos quince de juego y creo más fortaleza, dependiendo del contraataque, medio por el cual gesto un par de salidas, pero sin la virtud de aprovechar. Pero como si el encuentro guardase una emoción en el final, una falta a metros del área fue la esperanza para Guaireña. El lanzamiento pasado exigió a Gavilán, quien falló en la salida, no alcanzó el balón y permitió que Paulo Lima cabecee solo en el segundo palo, con el arco en blanco, para el 1-1 definitivo.
Ni Torres ni Arrúa quedan conformes
“La verdad que nosotros nos preparamos para ganar este compromiso. Me parece a mi que tuvimos nuestro momento, especialmente en el primer tiempo, en el que estábamos manejando bien el encuentro, pero nos faltó saber terminar las jugadas”, fueron las expresiones en el arranque del análisis del técnico del equipo gua’i, Roberto Torres.
“En la segunda etapa entramos un poco desconcentrados. En el fútbol no se puede dar esa ventaja, ellos aprovecharon bastante bien y marcaron el gol”, agregó.
Por su parte, el entrenador del cuadro capitalino, José Arrúa, es de la posición que “fue un primer tiempo bueno. Arrancamos bien el segundo y después hay que ser autocríticos y decir que nos quedamos un poco, le dimos la pelota a Guaireña, pero no nos estaban lastimando y en la última pelota y esa desatención nos empataron”.
Arrúa no ocultó que “duele porque eran los últimos treintas segundos” y remarcó las lesiones de Barrios y Delvalle.