Torneo Apertura: Triqui sigue escalando

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Jugadores del Sportivo Trinidense celebrando el tanto de Alex Álvarez a General Caballero JLM.
Lucas Barrios (8) y Pedro Delvalle se abrazan a Alex Álvarez, autor del primer tanto de Trinidense sobre General Caballero JLM.Pedro González, ABC Color

Con los goles de Alex Álvarez y Pedro Arce, Trinidense cosechó una gran victoria 2-0 ante General Caballero JLM en el Martín Torres. El conjunto de José Arrúa continúa subiendo en la clasificación, mientras los de Troadio no levantan cabeza.

No dieron respiro, se definió por detalles

Un primer tiempo muy bien disputado por ambos equipos. Con mucha dinámica y por sobretodo, con la intención de buscar la portería rival en todo momento. Cada uno con sus ideas, siendo Trinidense el que buscó con un juego más directo en los minutos iniciales.

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Y ese fue el camino por el que inquietó en un par de ocasiones a la portería rival. Con Delvalle y Álvarez ganando por los costados, pero fallando en ese último toque. La defensa de General Caballero JLM estuvo desconcentrada y descoordinada y en una de las tantas aproximaciones eso fue aprovechado por Álvarez, quien se encargó de abrir el marcador.

Hauché, Pérez y Costa fueron los que intentaron darle ritmo y claridad al juego del equipo visitante. Por momentos intentaron con el juego directo, pero ante la buena contención defensiva del local, tuvieron que trabajar el balón y apostar a los remates desde fuera del área.

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El conjunto auriazul tuvo un par de ocasiones para abrir el marcador, una situación que se le volvió a presentar en el arranque de la complementaria. Otro desborde de Delvalle, cabezazo de Barrios, pero el balón pegó en el travesaño.

Renglón aparte para la actuación de dos arqueros que siempre regalan grandes atajadas. Víctor Samudio y Gustavo Arévalos fueron exigidos al máximo en varias situaciones y sus intervenciones fueron claves para las intenciones de sus equipos.

Los minutos finales fueron electrizantes. Ninguno dio respiro, era golpe por golpe, porque Trinidense en ningún momento pensó en proteger la ventaja. Arriesgó siempre yendo en busca del segundo, el cual llegó sobre el final, gracias a Pedro Arce.