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Después de una buena temporada pasada donde se obtuvo el subcampeonato de la Bundesliga y se llegó a la final de la copa de Alemania, el Dortmund abría la temporada de fichajes con la intención de reforzarse para convertir los segundos puestos en campeonatos.
Sin embargo, apenas abierta la temporada de fichajes, los teutones tuvieron que despedirse del mediocentro Ilkay Gundogan, que partió rumbo al Manchester City. El siguiente fue Mats Hummels, capitán del equipo, que hizo las maletas para ir al Bayern Múnich. Y finalmente perdieron al armenio Henrikh Mkhitaryan, uno de los pilares durante las últimas temporadas, quien partió rumbo al Manchester United de Mouriño.
Esto decepcionó a muchos fanáticos quienes observaron cómo se desarmaba el equipo. Sin embargo la directiva tenía en los planes una revolución total ya que se han ingresado más de 100 M€.
Y ya han gastado más de 110 M€ que se han invertido en nuevas incorporaciones de primer nivel. Hasta ahora 6 fichajes, pagándose 15 M€ por Sebastian Rode (Bayern Múnich), 12 M€ por Raphaël Guerreiro (Lorient), 15 M€ por Dembèlé (Rennes), 8 M€ por Marc Bartra (FC Barcelona), 3,75 M€ por Mikel Merino (Osasuna) y 1 M€ por Emre More (Nordsjælland), en total alrededor de 55 M€.
Pero los fichajes fuertes llegaron el jueves y el viernes pasado. Primero, el esperado regreso de Mario Götze, ultimamente defendiendo los colores del Bayern Múnich. El volante llegó por 26M€. Despúes llego el que sería el fichaje más caro del verano hasta ahora, el internacional alemán André Schürrle, jugador que desembarcó desde el Wolfsburgo a cambio de 30 M€.
A pesar de las bajas que ha sufirido, la afición se ha entusiasmado con vistas a una temporada 2016-2017 que se presenta como espectacular.