“Ni la muerte nos va separar, desde el cielo te voy alentar”, dice parte de uno de los temas cantados por la hinchada de Cerro Porteño que se puede aplicar a la situación vivida el martes en el estadio General Pablo Rojas.
El 20 de marzo, dos semanas después del último encuentro del Ciclón en el Apertura antes del parate, el doctor Hugo Diez Pérez se convirtió en la primera víctima fatal del covid-19 en Paraguay.
El médico era seguidor fiel del Ciclón y mediante la campaña de hinchas de cartón que lanzó el club, y gracias a su familia, su figura estuvo presente en las gradas de La Nueva Olla, para el primer partido de local que jugó su equipo de siempre, cuatro meses y un día después de su adiós.
Su hija Paloma compartió en sus redes un emotivo mensaje recordando a su padre, que de seguro, desde el cielo, festejó los goles de su Cerro Porteño, que venció por 2-1 a Libertad.
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Tras el fallecimiento el club le había despedido como él lo deseaba: al son de la polca del Ciclón.