El superclásico en La Nueva Olla volvió a juntar a Alfredo Aguilar y Diego Churín como protagonistas de un penal. El arquero provocó al atacante antes de la ejecución recordando que en dos ocasiones anteriores había desvíado el tiro del mismo. El delantero pateó con fuerza y el balón voló sobre el travesaño. Rápidamente, el portero reaccionó, hizo un gesto con tres dedos y quedó cara a cara con el argentino, que no hizo nada como respuesta a la incitación.

No hubo reacción de Churín, quien tuvo revancha en el segundo tiempo y dejó en rídiculo a Aguilar. El máximo goleador de La Nueva Olla marcó el 1-0 parcial con un derechazo incontenible y que se metió en el primer poste del guardameta. El exIndependiente de Avellaneda fue hasta la línea de gol y utilizó el balón como asiento mientras Mathías Villasanti gritaba “¿Quién es el cagón ahora, ehh?” en referencia al exGuaraní, que decidió alejarse de la zona.
No es la primera vez en la historia de los Cerro Porteño-Olimpia que existe un acontecimiento como este. En 1969, cuando arrancaba la Copa Libertadores y ambos equipos integraban el Grupo 3, Miguel Ángel Sosa registró un evento similar en el estadio Manuel Ferreira. Según Hugo González, excompañero del jugador en el Ciclón, en una publicación de 1998, “Sosa se sentó sobre la pelota frente a preferencias del estadio de Olimpia. Nunca hubo una explicación sobre la actitud”.

“Yo creo que se habrá tomado revancha por los gritos y silbatinas que recibía desde preferencias del Olimpia, que siempre presiona sobre los jugadores del equipo visitante”, continuó González por entonces en una entrevista a ABC. Pero aquella noche del 31 de enero, el propio Sosa explicó la razón: “Me senté porque me dolieron mucho las declaraciones de Olimpia antes del partido. Dijeron algunos que iban a ganarnos por dos a cero. Se equivocaron. No hay enemigo chico”.
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Un mes después, en marzo, la Liga Paraguaya de Fútbol, por entonces, recibió un documento de la Confederación Sudamericana de Fútbol, que señalaba la amonestación para Sosa por sentarse sobre la pelota, un hecho que fue declarado por el organismo como una incorrección. Por cierto, el duelo que correspondía a la primera jornada de la fase de grupos, culminó 4-1 a favor del Azulgrana.

