Cerro Porteño volvió a ganar el superclásico. En el año, el Ciclón no perdió el choque más importante del fútbol paraguayo (1-1 y 2-0 en el Apertura). Además, extendió la supremacía en el historial por campeonatos de liga: 108 sobre 106. También defendió y amplió la racha invicta a 23 partidos sin conocer la derrota. La vuelta del Azulgrana en medio de la pandemia continúa siendo extraordinaria: campeón del torneo Apertura superando a todos los rivales del certamen y ahora líder del torneo Clausura con 18 puntos, cuatro unidades más que el segundo.
Francisco Arce es el principal gestor del momento que atraviesa el equipo. El entrenador apostó a jugadores jóvenes y estos responden con altura, personalidad y capacidad. Entre ellos, un chico de 21 años que disputó su segundo partido en Cerro y suma dos tantos, todos importantes. Robert Morales, un exOlimpia, debutó contra General Díaz y marcó el 2-1 parcial en una remontada del Ciclón jugando con un hombre menos. El jueves, ingresó nuevamente en el segundo tiempo, en un duelo especial ante el Decano, que no extendió el vínculo del atacante.

A los 75′, Ángel Cardozo Lucena habilitó al delantero, que ganó la posición en el área y cruzó un remate inatajable para Alfredo Aguilar. Fue una explosión de emociones, del autor del gol, del resto del equipo y del banco de suplentes. “Tiene claro lo que quiere como futbolista profesional, ha pasado situaciones, tiene 21 años, ha cambiado de club, se nota que fue bien orientado para llegar a este momento que está viviendo ahora. Ojalá siga así porque lo merece. Tiene gran preparación atlética, tiene técnica y se posiciona bien. Ha sido tocado por Dios en estos partidos”, expresó Arce.
