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Tras la victoria de anoche del Dortmund ante el Bayern, la ventaja del líder es de seis puntos, a falta de cuatro jornadas para que termine la Bundesliga, y muchos se han precipitado ya a felicitar anticipadamente a los dirigidos por Jürgen Klopp por la revalidación del título.
Aunque mucho apunta a ello, es claro que todavía hay doce puntos en disputa, que el Bayern en el pasado ha logrado ganar torneos que parecían perdidos y además al Schalke le gustaría complicarle a su eterno rival la conquista de la ensaladera.
En ese sentido, el derbi de mañana es clave. Si el Dortmund patina, puede dejar otra vez la Bundesliga abierta.
Al Bayern, mientras tanto, sólo le queda intentar ganar los cuatro compromisos que le quedan. Además, tendrá que afrontar la revancha contra el Dortmund en la final de la Copa de Alemania y el sueño de llegar a la final de la Liga de Campeones en Múnich para lo que tiene que deshacerse del Real Madrid.
La jornada la abrirán mañana el Stuttgart y el Werder Bremen, en un duelo directo por la clasificación a la Liga Europa.
En esa lucha están también el Bayer Leverkusen, que recibe mañana al Hertha con los berlineses metidos de lleno en la lucha contra el descenso, y el Hannover 96, que visita al Hamburgo.
En la lucha contra el descenso, el destino del colista Kaiserslautern, que recibe al Núremberg, puede quedar el sábado ya sellado matemáticamente.
Viernes:
Stuttgart-Werder Bremen
Sábado:
Bayer Leverkusen-Hertha BSC, Schalke-Borussia Dortmund, Hamburgo-Hannover 96, Wolfsburgo-Augsburgo, Kaiserslautern-Núremberg y Bayern-Maguncia.
Domingo:
Borussia Mönchengladbach-Colonia y Friburgo-Hoffenheim.