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Paolo Ortíz, Diego Vázquez e Iván Villalba, son jugadores paraguayos que militan en el fútbol ecuatoriano y que dieron detalles del momento de terror que les tocó vivir en la tarde del sábado.
Ortiz, en contacto con el Cardinal Deportivo dijo que el terremoto se dio cuando él “estaba en la ruta, regresando a casa. Fue un momento duro. Vi que los vehículos eran tragados por la tierra. No quería que eso me pase. Me desesperé. Le imploré a Dios que pase ese momento”.
Comentó que se “iba por el carril derecho y el izquierdo se abría. Eso lo veía solo en las películas (…) Crucé un puente y al llegar me enteré que ese puente se derrumbó”. Al llegar al lugar del departamento, donde se encontraban Vázquez y Villalba, vio que solo había escombros, le invadió “la impotencia y lloré” pensando en lo peor. “Luego me pude comunicar con ellos”, manifestó.
Vázquez indicó que “Iván y yo estábamos en el 7° u 8° piso. El departamento comenzó a moverse. Por un momento pensamos que nos tiraría por el balcón”. “Fue difícil lo que nos tocó vivir. Estábamos en estado de shock. No pudimos dormir esa noche (…) Nos agarró desprevenidos”, recordó.
Acotó que tanto él como Villalba subieron un piso más para ayudar a dos criaturas. Y al momento de descender “se caía parte de la pared, de las escaleras, pisábamos de puntitas para no hacer mucha fuerza”.
“Como no había luz, Diego quiso apoyarse contra una pared y casi se cayó al vacío al sentir que la pared ya no estaba”, subrayó Ortiz e infirmó que mucha gente de ese departamento perdió la vida.
“Nos quedamos con la sensación de que fue un milagro”, aseveró Ortiz mientras que Vázquez confesó que ahora “nuestra idea es volver a Paraguay hasta que se solucione”. El terremoto de 7,8° que afectó la costa ecuatoriana dejó hasta el momento 350 fallecidos y se registró a las 18.58 (hora local) del sábado.