Una serie de polémicas vivió Brasil después de la sorpresiva elección de la Confederación Sudamericana de Fútbol como sede de la Copa América 2021. Argentina renunció al evento (primero Colombia) y el organismo continental decidió que el vecino país reciba la competencia, generando el rechazo general por la crisis sanitaria que atraviesa a causa del coronavirus. Aunque Jair Bolsonaro confirmó y garantizó el torneo, la selección anfitriona sentó una postura contraria.
En la víspera a la victoria 2-0 sobre Ecuador en Porto Alegre, Tite reveló que los jugadores no querían disputar el certamen. Casemiro, el capitán de la Canarinha, no acudió a la conferencia con el entrenador como medida de protesta, pero al día siguiente, pos partido, rompió el silencio. “Hablaremos. Tite explicó cuál fue la situación. Lo que Tite habló fue lo que pasó, nos posicionamos. En el momento oportuno, hablaremos”, comentó a SporTv.
La comunicación que debía realizar el grupo de jugadores, encabezado por el volante del Real Madrid, era no jugar el campeonato de selecciones, que arranca el 13 de junio. Este lunes, a un día del choque contra Paraguay por las Eliminatorias Sudamericanas, los futbolistas cambiaron de parecer y sí disputarán la Copa América, según publica el diario Globoesporte. El anuncio sería en Asunción, después del lance contra la Albirroja (20:30) en el Defensores del Chaco.
Durante el fin de semana, la incertidumbre no solo giro sobre la determinación de la plantilla sino que también por la noticia revelada por el mismo medio brasileño: Renato Gaúcho reemplazaría a Tite en el cargo después del encuentro en la capital guaraní. Además, el presidente de la Confederación Brasileño de Fútbol (CBF), Rogério Caboclo, fue suspendido por treinta días a causa de una denuncia por acoso sexual a una funcionaria de la CBF.
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