El conjunto viola, apurado por la necesidad de ganar, dominó el partido, y pese a que falló un penalti por medio de Cristiano Biraghi, en el minuto 28, no pasó apuros ante un Verona que, pareció despertar tras el descanso, pero solo disparó en una ocasión entre los tres palos.
Ikoné, que no marcaba desde abril pasado, abrió el marcador en el minuto 13, tras aprovechar un pase de Venuti, y Nico González acabó con las dudas en el 90.
