A 10 días de la final: 1-10; la mayor y más inútil goleada en la Sudamericana

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Carlos Andrés ValverdeRedacción Deportes, 21 sep (EFE).- El 26 de mayo de este año el brasileño Fluminense le infligió una goleada inolvidable por 1-10 al boliviano Oriente Petrolero, en Santa Cruz de la Sierra, por la última fecha del Grupo H de la Copa Sudamericana.

Ese resultado: 1-10, ha sido en 21 ediciones la mayor y más inútil goleada registrada en el torneo.

El Flu, al mando del brasileño Fernando Diniz, obtuvo aquella aplastante victoria con los tripletes de Matheus Martins y Germán Cano y los remates de Jhon Arias, Caio Paulista, Manoel y William Gomes, pero urgía de un triunfo o un empate del Junior colombiano, en el estadio Metropolitano de Barranquilla, para clasificarse por encima del argentino Unión de Santa Fe.

Así, Fluminense llegaba necesitado a aquel partido, que se disputó en el estadio Ramón Tahuichi Aguilera, y jugó con un ojo puesto en el encuentro entre Junior y Unión.

Y el afán por asegurar fue el que permitió que los brasileños lograran la ventaja en los primeros segundos del partido cuando Matheus Martins remató con la derecha al centro de la portería y abrió el marcador a los 28 segundos.

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Luego el delantero argentino Germán Cano envió el balón al arco de Wilson Quiñonez, con la asistencia de Jhon Arias, y logró el segundo tanto a los 9 minutos; y a los 13, Nonato remató hacia el centro y Cano, con un cabezazo, marcó el tercero.

El equipo Refinero se defendió con un cabezazo de Sebastián Álvarez al minuto 16, aunque dos minutos después el colombiano Jhon Arias envió un centro por el lado derecho y anotó el cuarto gol del Flu a los 17 minutos.

Ya era goleada.

A los 36 minutos, Caio Paulista hizo el quinto gol desde la banda izquierda que no dio tiempo para que Quiñonez reaccionara. Y la media docena llegó con Martins a los 41 minutos.

El ritmo del segundo tiempo se mantuvo intenso: a los 54 minutos Martins logró su tercer gol al igual que Cano a los 58.

La novena diana llegó con cabezazo del brasileño Manoel desde el centro del área a los 65 minutos y el delantero William Gomes marcó el décimo tanto a los 75.

Finalmente, los humillados hinchas de Oriente Petrolero lanzaron un petardo dentro de la cancha que hizo parar el partido y la Policía se movilizó, lo que condujo a que el árbitro ecuatoriano Guillermo Guerrero finalizara el compromiso antes de cumplirse los 90 minutos.

Pero la goleada no le sirvió de nada al Fluminense.

Simultáneamente, en la ciudad colombiana de Barranquilla, Unión de Santa Fe goleaba al Junior por 0-4, y con esos resultados el Grupo H quedó liderado por el club argentino que fue el único en acceder a los octavos de final.

El 1-10 del Flu al Oriente Petrolero ha sido, hasta ahora, la mayor goleada en la historia de la Copa Sudamericana y, también, la más inútil.

La final de la vigésimo primera edición de la Copa Sudamericana entre el brasileño Sao Paulo y el ecuatoriano Independiente del Valle se jugará el primero de octubre en Córdoba (Argentina).