El Flamengo llevó la iniciativa y dispuso de las mejores ocasiones en un partido reñido, pero no tuvo acierto de cara al gol a lo largo de los 90 minutos. A diez minutos del final, el Corinthians reclamó un penalti por una mano involuntaria de Yuri, pero el árbitro, consultando el VAR, no lo concedió.
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El futbolista chileno Arturo Vidal entró en la cancha en el minuto 69 y dispuso de un par de ocasiones en tiros lejanos. Vidal decidió jugar la final a pesar del fallecimiento de su padre, Erasmo, que sucedió en la víspera del partido, en Santiago de Chile.
* Miércoles 19, la revancha. El título de la Copa de Brasil se decidirá el próximo 19 de octubre en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, casa del Flamengo, y si se repite el empate, por cualquier marcador, la final se decidiría en la tanda de penaltis.
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* Plaza a la Libertadores. El campeón de la Copa de Brasil se clasifica directamente a la Copa Libertadores del año próximo. El Corinthians y el Flamengo, tercero y cuarto en la liga, todavía no tienen la clasificación garantizada, a siete jornadas del final del campeonato.
* Millonarios premios. El campeón de la Copa de Basil se llevará un premio de 60 millones de reales (11,3 millones de dólares). Para el vice, 25 millones de reales (4,7 millones de dólares). Hasta ahora, los dos finalistas han acumulado, por las fases previas, 16,8 millones de reales (3,1 millones de dólares).
* Otra final. Diez días después de la final de la Copa de Brasil, el Flamengo también disputará la final de la Copa Libertadores, contra el Athletico Paranaense, en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil.