La iniciativa, en cooperación con la asociación de lucha contra la discriminación Ovale Citoyen, nace de la "constatación" de que muchos profesionales del deporte no "reconocen su homosexualidad o bisexualidad" por "miedo al rechazo" o a no poder continuar su carrera.
"Por teléfono o por chat, está pensada para intentar aportar el mejor acompañamiento personalizado posible en función de la persona, de sus necesidades y deseos. Todo garantizando un círculo de consentimiento y respeto gracias a un protocolo estricto", detalló la LFP en un comunicado.
El proyecto se encuadra dentro de la estrategia de la liga francesa para que "el racismo, el antisemitismo, la homofobia y el sexismo desaparezcan totalmente del universo del fútbol profesional", según el mensaje.
