"Para puntuar necesitamos la suerte que otras veces no tuvimos. Fue un partido equilibrado, creo que entramos bien en el partido y después la expulsión condicionó mucho el encuentro. El Sevilla bajó las líneas, se juntó, defendió con calidad e intentó salir en algún contraataque. En uno de esos contraataques, sacó un córner y ahí llegó el gol, lo que hizo las cosas todavía más difíciles para nosotros", dijo el entrenador del conjunto vigués sobre el 1-0 con el que acabó la primera parte.
Tras ese tanto, en la segunda, "se encerraron todavía más y fue muy difícil penetrar en su organización defensiva. Intentamos mejorar y se ayudó desde el banquillo con algunos cambios para dar más contundencia en ataque y más presencia en área", relató.
"Tuvimos un balón al palo de Paciencia, el Sevilla siguió defendiendo muy bien y en un lance esporádico, casi de la nada, llegó el 2-0, que pienso que era injusto en ese momento. A partir de ahí, creemos hasta el final, conseguimos hacer el 2-1, arriesgamos todo y pudimos llegar al 2-2. Me quedo contento cuando mis jugadores creen hasta el último segundo, aunque no fue un partido bien jugado por nuestra parte", afirmó.
