Mediada la segunda parte, desde el sector en las gradas de aficionados del Maccabi Haifa comenzó el lanzamiento de algunas bengalas que acabaron cayendo al campo y dañaron la hierba artifical, lo que obligó al árbitro escocés Donald Robertson a detener el juego.
Además, aficionados de ambos equipos se enfrentaron en las gradas y se arrojaron mutuamente diversos objetos. Los jugadores intentaron desde el campo tranquilizar a los hinchas para poder continuar el duelo.
En el momento de la interrupción el equipo israelí ganaba por 0-2 con goles del haitiano Frantzdy Pierrot y Din David.
