De hecho, el Metz, que no vencer en el campeonato liguero desde el pasado noviembre, soñó con romper la racha de nueve jornadas -ocho derrotas y un empate- seguidas que acumula sin conocer el triunfo, tras adelantarse a los 13 minutos de juego en el marcador.
El delantero georgiano Georges Mikautadze no desaprovechó un fallido pase del nigeriano Gift Orban para superar en velocidad al central irlandés Jake O'Brien y plantarse solo en el área del Lyon donde superó con un sutil toque (1-0) al portero visitante Anthony Lopes.
Un gol que pareció hacer reaccionar al Lyon que vio como el portero local, el argelino Alexandre Oukidja, evitó con dos buenas intervenciones que primero Maxence Caqueret y posteriormente el atacante ghanés Ernest Nuamah pudieran igualar la contienda.
Nada pudo hacer, sin embargo, el guardameta del Metz por impedir que el capitán Alexandre Lacazette estableciese finalmente el 1-1 en la prolongación de la primera mitad.
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Lacazette demostró su habilidad en el área al controlar con la derecha un balón rematado por su compañero Clinton Mata y anotar a la media vuelta con la zurda el tanto del empate del conjunto lionés.
Un gol que pareció reforzar a los visitante que dieron definitivamente la vuelta al marcador a los 61 minutos con el gol del argelino Said Benrahma, uno de los fichajes invernales, que estableció el 1-2 al enviar a las redes un centro de Caqueret.
Victoria que permitió al Olympique de Lyon auparse a la décima plaza de la clasificación a ocho puntos de los puestos europeos, un objetivo que hace no mucho parecía una auténtica utopía para los de Pierre Sage y ahora se antoja factible.