Los jugadores dirigidos por Marco Rossi se atascaron en un duelo rocoso y en el que el técnico italiano dio minutos a varios de sus mejores hombres (Péter Gulácsi, Attila Szalai o Dominik Szoboszlai), que no consiguieron derribar al combinado irlandés.
De hecho, tuvo que remar contracorriente con el tanto de Adam Idah, que adelantó a Irlanda pasada la media hora con un buen cabezazo a pase de Will Smallbone.
Hungría sólo pudo responder al límite del descanso. Adam Lang se encargó de subir las tablas al marcador después de un cabezazo de Willi Orban. En la segunda parte, el equipo de Rossi apenas gozó de una oportunidad que no aprovechó Andras Schafer e hincó la rodilla con la aparición de Parrott, que en el último suspiro celebró el 2-1 y dejó dudas en una selección que en unos días se enfrentará a Israel en otro amistoso para seguir con su preparación de cara a la Eurocopa.
