No hay ejemplo igual en el recorrido por las ediciones anteriores del torneo continental, como lo ocurrido con la selección de Didier Deschamps, que ha ido superando etapas con dos victorias por la mínima (en la primera jornada por 0-1 ante Austria, con la diana en propia portería de Maximiliam Wöber, y en octavos de final ante Bélgica, con el rebote en Jan Vertonghen) y tres empates, dos de ellos a cero.
Así ocurrió en la segunda cita contra Países Bajos y en los cuartos de final contra Portugal, cuando su destreza en los penaltis y el fallo de Joao Félix lanzaron al conjunto francés a las semifinales.
Su otra igualada fue a uno ante Polonia, en la cita final de la fase de grupos, con el único tanto de penalti de Kylian Mbappé.
También recibió entonces su único gol en contra en esta edición del torneo, por medio de Robert Lewandowski en una pena máxima.
Porque a su improductividad ofensiva contrapone su rendimiento defensivo, con sólo ese gol recibido por el imponente momento del portero Mike Maignan. Es el equipo más firme en ese sentido de la Eurocopa 2024, aunque su recorrido no es de récord. Lo supera Inglaterra en 2021, cuando alcanzó esta ronda aún imbatido.
Y lo igualan las selecciones de Alemania en 2016 y 1998 y la de España en 2012, cuando se proclamó campeona continental en Ucrania y Polonia. Las tres llegaron a semifinales, igual que Francia, con nada más un gol en contra.
En los Mundiales sólo hay cinco ejemplos: Francia en 1998, Alemania en 2002, Italia y Portugal en 2006 y Marruecos en 2022.