En un duelo marcado por los incidentes en la grada que provocaron la demora del arranque en más de media hora, el conjunto de Dino Toppmoller alargó la buena dinámica que mantiene en competición continental, en la que el pasado jueves consiguió el pase a los cuartos de final de la Liga Europa tras eliminar al Ajax.
Las banderas y pancartas instaladas por los ultras visitantes en uno de los fondos bloqueron la salida de emergencia del recinto y el árbitro Felix Zwayer se negó a iniciar el partido hasta que no se subsanara la situación. Cuarenta minutos después, el balón echó a rodar y el Eintracht mostró su superioridad.
El Bochum, que sorprendió en la pasada fecha al ganar al líder, el Bayern, no pudo cuestionar el triunfo de su rival, que dejó encarrilada la victoria en cinco minutos. Se adelantó en el 27, con un gol del danés Rasmus Kristensen, y marcó el segundo en el 32, a puerta vacía, por medio Jean Matteo Bahoya.
El Bochum no acortó distancias hasta el minuto 73 gracias al filipino Gerri Holtmann y en pleno acoso, desesperado, del cuadro de Dieter Hecking, llegó el tercero del Eintracht, el de la sentencia, obra de Michy Batshuayi a pase de Ansgar Knauff.
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El Eintracht dio caza en el tercer puesto al Mainz, con 45 puntos. Ocho por detrás del Bayer Leverkusen, segundo, y a diecisiete del liderato que marca el Bayern Múnich.