“Fue un partido cerrado donde me parece que pudimos tener un mejor segundo (tiempo) haciendo el ajuste” necesario, declaró Álvarez en conferencia de prensa.
El equipo laico logró cambiar su juego luego de un primer tiempo sin goles y en el que había perdido la pelota, para sumar sus primeros tres puntos y coliderar la zona con el argentino Estudiantes de La Plata.
“Botafogo manejó más la pelota en el primer tiempo y nosotros saltamos a presionar tarde. Una vez ajustado, cuando el equipo estaba ordenado y cuando saltaba a presionar, pudimos manejar la pelota y se invirtieron los roles”, analizó.
“En el segundo tiempo cambiamos la manera de presionar, la voluntad de jugar fue la misma y nos pudimos apropiar de la pelota”, agregó el estratega.
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A pesar de debutar con un triunfo ante el monarca del 2024 del torneo continental, en el regreso de los azules a la fase de grupos tras siete años, el entrenador argentino fue cauto.
“Que hayamos ganado no significa que hicimos todo bien. Independientemente del resultado, hay que trabajar mañana en lo que no salió bien y mantener un equilibrio”, comentó Álvarez.
Sobre las sustituciones que realizó en la segunda mitad, que cambió la dinámica de su equipo, Álvarez justificó que la entrada de Israel Poblete se debió a que “necesitábamos más equilibrio”.
“La entrada de (Nicolás) Guerra por Leandro (Fernández) fue por el riesgo de la amonestación”, agregó.
Universidad de Chile viajará a Argentina, el próximo martes, para enfrentar a Estudiantes de La Plata -quien también ganó su primer partido- por la segunda fecha del grupo A.