A pocas horas de pelear por el título, por jugar su segunda final en dos años, Inzaghi vio innecesario jugar al despiste. En un Allianz Arena vacío, pero con la presencia de la prensa, organizó un partido en una mitad del campo en el que probó con su once de gala, vestido con un peto.
En defensa formó con Bastoni, Acerbi y Pavard, la gran duda del partido por una lesión en el tobillo izquierdo que le impidió jugar los últimos siete encuentros.
“Tengo a todos los jugadores disponibles. Hemos jugado demasiado partidos esta temporada y solo en 3 de ellos he tenido a todos a disposición. Pavard ha tenido buenos entrenamientos, positivos. Tenemos que ver cómo amanece después de este entrenamiento. Es un jugador muy importante para nosotros. Si está bien jugara de inicio”, dijo.
El galo se entrenó con total normalidad, con intensidad y sin evitar el contacto. Por los carriles formaron Dumfries y Dimarco, mientras que en el centro del campo lo hicieron Barella, Calhanoglu y Mkhitaryan.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Arriba, Lautaro y Thuram para completar el mejor once posible de este Inter que pelea por la ‘orejona’ que no gana desde 2010.
