Pérez afirmó a los periodistas que el Málaga, que milita en LaLiga Hypermotion (Segunda División del fútbol español), no incorporará a ningún refuerzo más, "salvo que pasara algo que no suele pasar, como un contrato de última hora de patrocinio que aumente" el tope salarial de la plantilla, y manifestó que "cuando pasan estas cosas", en referencia a la grave lesión de Luismi, "el límite salarial (exigido) es lo que más llama la atención".
Sánchez sigue hospitalizado y pendiente de ser operado de las múltiples fracturas maxilofaciales sufridas el sábado ante el Eibar en el inicio de la temporada 2025-2026, partido que concluyó con empate 1-1.
Precisó que el club ha hecho muchas movimientos para aumentar el límite salarial en dos millones de euros (unos 2,33 millones de dólares) con respecto a la pasada temporada y, en este sentido, defendió que "no hay que poner en valor el último fichaje, sino el trabajo que se ha hecho en verano por parte de la dirección deportiva con el cuerpo técnico", ya que "en el fútbol no hay un salvador".
"Los objetivos los logra el equipo. Ha pasado esta fatalidad de Luismi, que no suele pasar, y hay equipos a los que no les ocurren estas cosas, pero a nosotros nos ha pasado y tenemos que confiar en lo que tenemos, mirar hacia delante y que se recupere lo antes posible", subrayó el dirigente malaguista.
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El Málaga cuenta con 11.755.000 euros (unos 13,7 millones de dólares) de límite salarial, "gracias al trabajo de todas las áreas de negocio del club, y es algo que hay que ponerlo en valor", indicó Pérez, tras lo que precisó que el club ya lo tiene "consumido", aunque hay "confianza plena en el equipo".
"La norma es clara. Si fuera una lesión de gravedad (la de Luismi), que es lo que parece, puedes fichar a un futbolista por el 80 por ciento de su salario, pero no dejas de pagar al otro. El club tiene que ser sostenible, no podemos pillarnos los dedos y el límite es el que tenemos", recalcó.