El joven marroquí apareció en la televisión de su país tras la catástrofe, llorando desconsolado por haber perdido a sus familiares, con una camiseta del Real Madrid. Y el conjunto blanco quiso tener un gesto hacia él.
Por ello, Abderrahim Ouhida hizo el saque de honor del partido entre Real Madrid y Espanyol, vestido con una camiseta del conjunto blanco con su nombre y el ‘10’ a la espalda, y recibió el aplauso de todo el público en el Santiago Bernabéu y de los futbolistas sobre el terreno de juego, haciéndole un pasillo hasta el círculo central.
El joven marroquí abrazó a varios jugadores del Real Madrid, como Mbappé, Vinícius o Mastantuono y dejó el terreno de juego para dirigirse a la grada a presenciar el partido.
