"Lookman habló conmigo, con el cuerpo técnico y con los jugadores, que creo que le han recibido bien. A partir de mañana estará disponible para los partidos», explicó este sábado el croata Ivan Juric, técnico del equipo de Bérgamo (norte).
"No está al máximo porque ha entrenado mucho tiempo solo o con las categorías inferiores. Aunque en estos dos días que ha trabajado con nosotros lo ha hecho muy bien", añadió un Juric que no desveló si el nigeriano será titular.
Su retorno, en cambio, no ha gustado a parte de la afición bergamasca, que colocó una pancarta gigante en la ciudad deportiva del club.
"El 11 reintegrado... pero para nosotros sigue siendo un desagradecido", reza el mensaje firmado por 'Vecchia guardia' (Vieja guardia) con el número del jugador tachado en rojo.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Lookman, con contrato hasta 2027, se declaró en rebeldía y no se presentó en la ciudad deportiva de Zingonia cuando fue convocado tras las vacaciones, el sábado 2 de agosto. Un día después, hizo pública su intención de abandonar el club mediante una carta en redes sociales para unirse al Inter.
Sin embargo, el club bergamasco no tenía intención de vender a su estrella a ningún equipo italiano, condición que según el propio CEO de la entidad, Luca Percassi, acordó con el jugador la temporada pasada.
El Inter, al comprender que la operación estaba bloqueada, dejó la negociación y Lookman quedó en tierra de nadie.
El club de Bérgamo, al entender como injustificada su ausencia en las dos primeras semanas de agosto, apartó al delantero de la actividad normal del equipo hasta este jueves, cuando volvió a entrenarse.
No es la primera vez que Lookman se declara en rebeldía, pues el verano de 2024, después de ganar la Liga Europa con un 'hat-trick' suyo, pidió no ir convocado la primera jornada de Serie A para esperar un posible movimiento del PSG, de ahí el hartazgo de la afición del Atalanta.
La pasada campaña, Lookman marcó un total de 20 goles entre Serie A y ‘Champions’. Tuvo también un enfrentamiento público con Gian Piero Gasperini, su entrenador (ahora en el Roma), que le tachó de mal lanzador de penaltis tras la eliminación en Liga de Campeones ante el Brujas.
