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Lanús sumó ocho unidades y clasificó como segundo de la serie detrás del Cerro Porteño paraguayo, que venció 3-2 al Deportivo Cali y terminó primero con diez unidades.
O’Higgins y Deportivo Cali, ambos con 7 puntos, quedaron eliminados del torneo continental.
A cinco minutos del final el equipo chileno tuvo la clasificación a su alcance, pero marró un tiro penal en los pies de Pablo Calandria, que remató anunciado y el portero de Lanús, Agustín Marchesín, voló hacia su derecha y desvió al corner.
O’Higgins, que con este encuentro reinauguraba su estadio El Teniente, en la ciudad de Rancagua (90 km al sur de Santiago) , dominó gran parte del partido pero no pudo concretar sus opciones ante la gran actuación de Marchesín, el artífice para la clasificación del equipo argentino.
El ’Granate’ sufrió la expulsión del delantero uruguayo Santiago Silva a los 86 minutos, mientras que en el equipo chileno vio la roja Pablo Hernández a los 87.
Un partido lleno de vértigo, digno de la reinauguración de un estadio, abrieron O’Higgins y Lanús, con dos llegadas claras para ambos en los primeros minutos, pero con los chilenos un poco más adelantados y los argentinos con una fuerte marca, en algunos casos excesiva.
Mientras el paraguayo Víctor Ayala le erró al balón sólo frente al arco de O’Higgins, el arquero Marchesín sacó una pelota imposible tras un tiro de Gonzalo Barriga que dio en un delantero, dos muestras de la buena exhibición futbolística que presentaron.
Tras los 20 minutos, el local fue dueño de las acciones ahogando al rival que sufrió con un hermoso remate de tiro libre de Yerson Opazo desde unos 30 metros que alcanzó a desviar Marchesín y que luego dio en el poste derecho para salir al córner.
El arquero argentino volvió a brillar casi al final de la primera etapa cuando sacó otro remate en el área y luego un cabezazo tras un córner, convirtiéndose en la figura de Lanús, que se dedicó más a rechazar los embates chilenos que alcanzar el arco rival.
En el segundo tiempo O’Higgins salió con todo a marcar el gol de la clasificación, pero chocó con Marchesín, mientras que el equipo argentino tomó un segundo aire y pasada la media hora se mostró físicamente superior que los chilenos.
Cuando el local se veía sin ideas en la cancha, el volante de Lanús Leandro Somoza tocó el balón con la mano tras un córner que el árbitro consideró penal a cinco minutos del final, pero Marchesín se tiró hacia su derecha para desviar el remate de Pablo Calandria y enterrar definitivamente las ilusiones de O’Higgins.