Tras superar a Fénix, Cerro Porteño se las verá con el Real Potosí del paraguayo Henry Lapczyk. Este miércoles, el arquero tapó un penal clave para lograr la clasificación.
El portero del cuadro boliviano charló con el Cardinal Deportivo y dijo que está “muy contento que me haya tocado Cerro Porteño. Es una alegría poder jugar nuevamente en Asunción, en mi país, con mi gente. Es un rival complicado”, explicó.
El guardameta habló de las ventajas que tienen al ser locales en el estadio Víctor Agustín Ugarte, ubicado a 3.900 metros sobre el nivel del mar. “Le cuesta mucho al equipo del llano. Los primeros minutos la pasan bien, después se siente la falta de oxígeno. Nosotros, con un equipo liviano y rápido, hacemos la diferencia”, comentó.
Lapczyk indicó que, pese a su condición de arquero, a él le llevó casi seis meses adaptarse y “cuesta recuperarse del desgaste, el ahogo no se te pasa”. El partido de ida será en Asunción y la revancha se jugará en Bolivia. “Definir en la altura es mucha ventaja para nosotros”, advirtió.
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El arquero tiene un pasado en Olimpia, militó en el club en 2006 y desde mucho antes se hizo hincha. Por tal motivo, “tiene un sabor especial para mí. Yo estoy con mucho entusiasmo”. Justamente en Olimpia, coincidió con Rodrigo Rojas, hoy capitán de Cerro Porteño.
Por último, sobre el partido frente al chileno Universidad Católica, Lapczyk señaló que al tapar el tiro desde los 12 pasos “fue justicia divina, porque para mí no fue penal. El árbitro colombiano (Wilson Lamouroux) inclinó la cancha hacia los chilenos. Aparecí en el momento justo y estoy contento porque se consiguió el objetivo”, sentenció.