El humilde Delfín no solo ganó y clasificó a octavos de final sino que también eliminó a Olimpia de dos competencias internacionales: la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. El 1-0 fue suficiente para lograr la hazaña que necesitaba (ya que Santos ganó 2-1 en Brasil) con el objetivo de ingresar por primera vez a la serie de los 16 mejores y extendió una racha que tienen los ecuatorianos contra el Decano en la historia del certamen continental.
Como si fuera una maldición, los antecedentes tienen un registro particular: cada vez que el Franjeado enfrentó a un equipo de Ecuador en fase de grupos, quedó eliminado. La marca comienza en 1987, cuando integró el Grupo 4 con Barcelona de Guayaquil y El Nacional y acabó segundo con 7 puntos (solo clasificó el primero). En 1996, compartió el Grupo 1 con el Coloso de América y el Espoli y terminó último con 5 unidades (avanzaron Barcelona, Cerro Porteño y Espoli).
En la edición del 2000, en el Grupo 3, tuvo a la Liga de Quito y culminó tercero por detrás de Corinthians de Brasil y América de México. En 2001, en el Grupo 4, Olimpia compitió con Emelec por el segundo boleto, pero clasificaron Cruzeiro y los ecuatorianos. En 2012, por el Grupo 2, los Eléctricos dejan fuera nuevamente al Decano en una situación similar la vivida el martes contra los Cetáceos: los Azules ganaron 3-2 en Asunción en la última ronda.
En 2016, por el Grupo 7, otra vez con Emelec en la llave, el tricampeón de América termina tercero con Pumas y el Deportivo Táchira avanzando a la siguiente etapa.
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Datos: Rubén Darío Orué, periodista de ABC (@Benru79)