Olimpia vivió un segundo tiempo de terror en el Feliciano Cáceres. El campeón ganaba 2-0 al termino de la etapa inicial, pero en la complementaria, el Sportivo Luqueño reaccionó, remontó y goleó 4-2. El Decano no recibió ningún tanto en cinco partido, pero encajó ocho en dos presentaciones. Además, perdió la cima del torneo Apertura. “Un primer tiempo correcto, donde nos pusimos en ventaja dos a cero. Tranquilos, teníamos la pelota, pero en el inicio del segundo tiempo seguía parecido, pero ya defendíamos muy atrás, cerca de nuestra área”, comenzó Néstor Gorosito.
“Le cedimos la iniciativa al contrario. Hasta el gol prácticamente no nos habían llegado. A partir del primer gol se desmorona todo lo veníamos haciendo anteriormente. Nos pasó con Nacional el otro día y nos volvió a suceder. No encontrábamos la pelota, estábamos confusos. Olimpia es un equipo acostumbrado a jugar con ella. Tenemos que corregir esas cosas. Puede ser que en algún momento te haga un gol el contrario, que aún seguíamos ganando, pero no alterar lo que venías haciendo”, agregó el entrenador argentino durante la conferencia.
“Estuvimos muy desordenados y la misma desesperación de no encontrar el juego hace que apresure el tiempo, jugamos más apurados que rápidos y estamos en la racha de que los que tiran nos convierten. Se produjo un desorden muy grande no solo de la defensa sino también del medio. Habíamos cedido la pelota. Olimpia no está acostumbrado a ceder el juego sino que hay que disputarlo más adelante. Estábamos parados como para contragolpear que en definitiva no es la idea”, continuó Gorosito, quien sumó la tercera caída en el certamen.
“Cuando entró Rodrigo, porque vimos cansado a Ale (Silva), tener la pelota, mantener la posesión un poco más. Con Camacho tratamos de tener un hombre más en ataque, tener más velocidad para encontrar los espacios. Se le cedió la iniciativa al contrario y no es la idea defender tan cerca de nuestro arco porque defendiendo así es probable de que el contrario te gane (…) Hay que trabajar, hay que mejorar. Uno puede decir que es bueno cuando pasan diez partidos y no cuando pasan tres o cuatro. Tenemos que ser mucho más regulares en el tiempo para consolidarnos como equipo”, culminó.
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