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“Me han calificado de mentiroso. Yo me dediqué a trabajar. Lo único que quiero es jugar al fútbol, pero después de que recibís presiones directamente para que te saquen del equipo o cuando recibís una llamada de teléfono con maltratos, se hace muy difícil”, dijo a la 970 AM.
El uruguayo señaló que habló con su representante, a quien dijo que si el problema era él, que rescinda su contrato con el club
Silva dijo que es imposible mantener un diálogo con el presidente y pidió que no lo ensucie. “Se ha hecho casi imposible tener un diálogo coherente como para mantener el tema. Que no se me ensucie tanto en lo personal como en lo deportivo. Yo estoy muy tranquilo de que trato hacer las cosas lo mejor posible”, aseguró.
Dijo que han hablado con el plantel y se comprometieron a que nadie iba a dar el paso al costado y que lo del técnico es algo personal de Gregorio Pérez. “Lo del técnico lo decidirá el”, afirmó.
Silva explicó el motivo por el cual el presidente lo trata de indisciplinado y pide que no juegue. “Yo volví de la selección de Uruguay, al otro día concentramos para jugar con Guaraní y nos enteramos que había un aparato para cortar la señal de celular, manifesté mi inquietud porque mi señora estaba embarazada, y es un embarazo con problemas lastimosamente. Estaba sola con mi hija de un año y medio en casa, le dijeron al técnico que no se iba a cortar la señal, pero cortaron. Esa noche mi señora me dijo que quizás debía realizarse una ecografía de urgencia y cuando estaba mensajeando con ella, se corta la señal, entonces fui a conectar de vuelta, y pagaría la multa todos los días si es que eso me asegura que voy a dormir tranquilo”, relató el portero charrúa.
“Yo creo que no me vi envuelto en ninguna discusión hasta ahora, disfrutaba de una paz increíble trabajando en Olimpia hasta que pasa esto, yo estoy muy tranquilo”, finalizó.