El proyecto aprovecha la madera de las podas que realiza la Municipalidad en la capital y la convierte en fichas y tableros de ajedrez. Según explicaron los organizadores, cada ficha recorre un largo viaje, que comienza con la recolección de podas que son llevadas a un centro de acopio donde se convierte en pequeños chips de madera, con los que trabaja la escuela taller.
Allí, los alumnos transforman estos chips en un fino aserrín y lo mezclan con cola vinílica para crear una masa que es vertida en matrices, creadas por Aratirí especialmente para este proyecto, lo cual les permite trabajar las piezas de ajedrez en serie. A la par, otro grupo de estudiantes trabaja cortando, ensamblando y pintando los tableros.
Cuando el proceso culmina, los tableros junto con sus piezas son embalados para su posterior distribución en diversos educativos. El lanzamiento de este proyecto fue esta mañana en la escuela General Máximo Santos con un torneo de ajedrez del cual participaron 20 niños.

