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Tal vez el día más esperado y añorado fue el de ayer: por fin volvió el fútbol y esperamos que esta diversión, aunque sin público en las gradas, se convierta en una vacuna que haga inmune a todos en esta ya muy larga cuarentena que parece no tener fin, que nos tuvo, y sigue así, en permanente jaque y con la incertidumbre de qué va a pasar. ¡¡¡Que no vuelva a parar la pelota!!!

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Además que volver a ver rodar el balón en las canchas luego de casi 140 días sirva para calmar los ánimos que se vieron afectados principalmente en el ramo pelotero. Tampoco podemos olvidarnos de toda esa gente que vive de los espectáculos en los estadios, que penosamente seguirán sin emprender aún sus actividades. Ya volverán tiempos mejores.

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Más allá del alegrón que genera el esperado retorno de la competencia, qué virulento fue el fin de semana reciente con lo que pasó desde la madrugada del viernes, cuando entre gallos y medianoche saltó lo que hasta acá no se aclara, los 35 positivos en el plantel y cercanos del 12 de Octubre de Itauguá. Incluso se tuvo que retrasar la reanudación hasta ayer, pero siempre en jaque...

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Pasaron diecinueve domingos sin fútbol y este último fue tan agitado, producto de la reacción del presidente del club Olimpia, Marco Antonio, quien le cantó todas “las cuarenta” al jefe médico de la Asociación Paraguaya de Fútbol, doctor Gerardo Brunstein, a quien incluso le trató de poco “hombrecito” y lo desafío en un escrito por WhatsApp.

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Ocurre que algunas declaraciones de Brunstein cuestionando la manera de hacer dirigencia en el fútbol de algunos, sin dar nombres, pero tan fácil de saber a quién se refería, movió el sillón de descanso y seguramente de un domingo “refrescante” de Trovato, que recurrió a su cuenta de redes sociales para encender la mecha y dar con “mazo” al jefe médico y de protocolo de la APF.

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Además de toda la artillería pesada del presidente del Franjeado y no dejar nada en el tintero, hace responsable directamente a Brunstein de las dudas que se generaron sobre las muestras de los futbolistas de Itauguá. Esto lo respalda en el comunicado de la Universidad de la UNA en el que dejan sentada que la responsabilidad del ISCS se circunscribe al procesamiento de test que reciben.

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“El IICS (Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud) no tomó las muestras, había sido las recibió de la @APFOficial. Entonces el responsable directo de la manipulación de las Muestras es el Jefe Médico de la APF Dr. Gerardo Brunstein??? (sic)”, acusó Trovato en su cuenta de Twitter, escrito al que agregó el comunicado referido.

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“Y sería bueno que el Dr. Brunstein explique cuál es el procedimiento de toma de muestras y que no se lave las manos culpando a la Universidad Nacional!!! El Dr. Brunstein es el fiel reflejo de nuestra @APFOficial, que siga el baile que total el chonguismo a la orden del día sin importar si se hace bien o mal. Y así nos va!!!”, tiroteó Trovato.

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Todas estas afirmaciones públicas generaron un gran temor en el médico de la APF, quien teme alguna reacción violenta de los hinchas olimpistas tras los escritos del titular franjeado y se resiste a volver a salir a la calle. Alguna razón tendrá conociendo lo belicosos que son los barras bravas, ¿verdad?

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Ahh, pero el desahogo de Marco Trovato no quedó en Brunstein nomás. También alcanzó al abogado Luis Ayala, con aquello que “Y les aviso a los que quieren matar el fútbol paraguayo, no me voy a callar ni por más que me denuncien en FIFA 100 veces. Sigan mandando a Zurich oficiales de ética golpeadores y fabricando inventos. Y la bomba ya llegó”. Esto en referencia a una denuncia de un empleado contra aquel.

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Luis Ayala es el que viajó a Zurich con el propósito de acercar a la FIFA la denuncia anónima contra Trovato por supuesto vínculo con las apuestas deportivas. El fin de semana reciente, el mencionado letrado fue denunciado por agresión física en la Comisaría Tercera Metropolitana por Fernando Javier Ferreira, quien se identificó como empleado del abogado Luis Fernando Ayala Bóveda, miembro del Comité de Ética de la Asociación Paraguaya de Fútbol. ¿Ya se fue...?