"Mañana es un día para los hombres de la clasificación general y yo trabajaré para Wilco Kelderman y Patrick Konrad, así que no creo que nos veamos mañana en el podio", dijo Pöstlberger en la línea de meta.

El austríaco contó con el trabajo de su equipo para controlar la escapada del día y además ayudó a preparar una llegada para sus compañeros, pero al final sorprendió el ataque de Geraint Thomas en el último kilómetro.

"El día fue muy duro como esperábamos. Respondí algunos movimientos al principio, pero luego Kasper Asgreen estaba en la escapada y nos complicó nuestro plan inicial, que era buscar el triunfo de etapa con Patrick Gamper", destacó.

"Me sentí muy bien al final", añadió Pöstlberger, "pero desafortunadamente, lo arruinamos todo en el último momento. Por supuesto, es genial mantener la camiseta amarilla un día más".

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