Benjamín Hockin llegó a Tokio para competir en un evento distinto a causa de la pandemia del coronavirus. A pesar de las dificultades generadas por el virus desde el 2020, el paraguayo tiene más motivos para estar feliz y orgulloso, ya que representará al país por cuarta vez en los Juegos Olímpicos. Todo comenzó en Pekín 2008, pero en Tokio 2020 espera mejorar sus respectivas marcas en los 100 metros libres y en los 100 metros mariposa. " Mi expectativa es tratar de mejorar mis marcas personales, sobre todo en un evento tan importante como son los Juegos Olímpicos, creo que no es poca cosa, y representar de la mejor manera posible a Paraguay”, expresó a EFE.
Hockin, quien acumula casi 17 años de experiencia, está “muy contento” por todas las metas deportivas que conquistó en este tiempo, pero continúa soñando con una medalla olímpica aunque reconoció que “es muy complicado”. “Uno nunca pierde la fe, el sueño de algún día subirse a un podio olímpico. Creo que eso es lo bonito del deporte, que uno sueña con un objetivo”, expresó Hockin. De cara al futuro, el atleta prefiere afrontar su carrera “año por año”, con los Juegos Odesur Asunción 2022 como la cita más próxima en la que desea estar presente. “Luego veremos qué pasa para París 2024 (…) Todavía hay Benjamín Hockin para un poquitito más”, apuntó.
“Con relación al certamen nipón, Hockin mencionó que “van a ser unos Juegos Olímpicos muy diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver. Tenemos que adaptarnos a esas circunstancias”. Los atletas cumplen con pruebas de covid-19 diarias y varios limitaciones hasta en la movilidad dentro de la Villa Olímpica y las sedes. Además del nadador, el país tiene en competencia a la tenista Verónica Cepede, el golfista Fabrizio Zanotti, la nadadora Luana Alonso, la ciclista Agua Marina Espínola, la remera Alejandra Alonso, el maratonista Derlys Ayala y la atleta Camila Pirelli. “Es una delegación pequeña, todos los atletas siempre ponen el ciento por ciento”, culminó.
