Ante la ausencia confirmada de Carolina Marín en su tierra, toda la responsabilidad recayó en la volantista de San Sebastián, a quien le tocó medirse con Kosetskaya, que fue subcampeona europea ante la onubense en el Palacio de Deportes que lleva su nombre en 2018.
Azurmendi comenzó el encuentro fuerte y logró una ventaja de 4-1 que neutralizó su oponente, para situarse 5-4. El pulso era vibrante, especialmente en la red, donde la vasca exhibió un espectacular golpe de espaldas como recurso, pero su rival, mejor jugadora que hace tres años, se colocó 9-7.
La deportista guipuzcoana empezó a intercalar errores y aciertos tratando de empatar el tanteo y la rusa apostó por una regularidad y solidez en su juego a la que sacó rédito, con lo que, tras el descanso, se colocó 13-11 y luego encadenó nueve puntos consecutivos para llevarse el primer set por 21-11.
El arranque de la segunda manga fue fulgurante con un 3-0 a favor de Kosetskaya, quien, pese a los intentos de Azurmendi para frenarla, marcó de nuevo el ritmo e impuso una diferencia de cinco puntos (8-3) con su juego fino.
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La rusa elevó la diferencia a siete (11-3) para llegar al descanso, antes de que la española volviera a apuntarse un tanto. A partir de ese instante, Clara Azurmendi asumió aún más riesgos buscando puntos ganadores, lo que le hizo caer en varios errores.
La española no tenía otra alternativa que seguir insistiendo para encontrar alguna grieta en el juego de su rival, reforzada por el marcador y por un juego sin mácula, pero, al final, Azurmendi, que lo dio todo, claudicó y la rusa volvió a ganar por 21-11.