El máximo favorito al oro tras la no comparecencia por lesión del vigente campeón mundial, el japonés Kento Momota, no tuvo su día y una cadena de errores en la segunda y la tercera mangas le condenaron ante un rival más firme y muy motivado por superar a un jugador tan insigne.
El número uno del ránking mundial se llevó la primera manga por 21-14, pero sin holgura. Abrió brecha en el marcador y pese a la presión de su rival, logró imponerse, pero a partir de ahí Loh Kean, número 22 del mundo, elevó el nivel de confianza y el juego del danés acabó frustrado.
El asiático se apuntó el segundo set por 21-9, con un juego muy fluido y sin errores, todo lo contrario que Axelsen, que no terminó de entrar en el partido y desplegar su potencial habitual.
Erró numerosos remates favorables y a gran velocidad el singapurense Loh Kean se llevó el triunfo parcial para igualar el partido al adjudicarse el segundo set.
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En la manga definitiva no cambió la dinámica, ya que Axelsen siguió sin encontrarse ante un rival sin fisuras, con lo que el asiático marcó de inicio un 7-2 que evidenció que no iba a ser fácil que el campeón olímpico levantara el vuelo de nuevo.
La diferencia de cinco puntos se elevó a seis más adelante (10-4) y después subió a ocho (12-5), por lo que el gigante danés se encontró contra las cuerdas y su familia desde la grada sufrió agarrándose a un hilo de esperanza, pero lejos de reaccionar continuó añadiendo eslabones a su cadena de errores.
El cambio de guión parecía ya imposible con el 15-6 y en los últimos puntos fue patente que Axelsen aceptaba la derrota antes de tiempo, mientras que Kean siguió disfrutando de la sorpresa que estaba protagonizando y redondeó su gesta hasta el definitivo 21-6.