Carraro expone que ese circuito "100 % privado" y organizado "por el grupo español Estrella-Damm, del sector cervecero", no está incluido en el calendario de la FIP y "sigue sus propias normas y objetivos", entre ellos "organizar eventos solamente en las áreas más desarrolladas del mundo, donde el pádel ya goza de gran popularidad, a fin de maximizar sus beneficios y las oportunidades de negocio".
El 80-90 % de los torneos son en España, añade.
En su carta, dirigida al director general del COI, Christophe de Kepper, Carraro recuerda que los jugadores firman un contrato de exclusividad con el World Padel Tour que les impide participar en otras competiciones.
"Después de un periodo de colaboración limitada, hemos constatado que los objetivos de una entidad privada sin ningún vínculo ni una colaboración estrecha con la Federación no pueden coincidir con nuestros objetivos", indica el escrito, que menciona el deseo de incrementar el número de competiciones y de países en los que se disputa su propio circuito, el FIP Tour.
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