En el sexto round, cuando había acumulado ventaja al sacar provecho de su mayor alcance, Fury pegó una de las derechas más espectaculares de su carrera y dejó tendido en la lona al persistente Whyte, que intentó levantarse, pero le fue imposible.
Fury salió a marcar diferencia con el ‘jab’ en el primer asalto ante un rival que defendió bien y contraatacó con golpes al estómago, aunque no hubo daños en ninguno de los dos.
Desde la larga distancia, el campeón defensor dictó el ritmo en el segundo asalto. Salió con guardia zurda y luego de medio minuto cambió al perfil derecho para dictar el ritmo de las acciones, con el 1-2 y mejor sentido de la distancia.
Después de ganar, Fury hizo un derroche de buen estado físico, al cantar durante dos minutos y al final pedir a los más de 94.000 asistentes a Wembley que lo acompañaran. (EFE).
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