Última opción para los escaladores

Este artículo tiene 3 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2394

Redacción deportes, 17 jun (EFE).- La séptima etapa de la Vuelta a Suiza ofrece la última y definitiva oportunidad para los escaladores y favoritos de la general ante de la contrarreloj del domingo. La jornada entre Ambri y Malbun, de 194.6 km es parecida a la anterior, con dos puertos complicados, uno de ellos, en Malbun, conduce a la meta instalada en suelo de Liechtenstein.

Desde la salida de Ambri se empieza bajando, pero la carretera pone rumbo al puerto de Lukmanier (1a,25,2 km al 5 por ciento). Otra bajada de casi 60 km conduce al ascenso de Flims (3a, 6,5 km al 5,8). Tras el descenso y en una travesía con llano abundante tocará el penúltimo obstáculo del recorrido, Saint Luzisteig (3a, 2,5 km al 7,6 por ciento).

Solo quedará la prueba de fuego, la última opción para sacar diferencias subiendo. La escalada a la meta de Malbun tiene 8,5 km al 9,2 por ciento. Puede ser una jornada emocionante en la lucha por la general.

Saldrá de líder el danés Jakob Fuglsang (Israel Premier Tech) con 1 segundo de ventaja sobre el británico Geraint Thomas (Ineos) y 10 respecto al colombiano Sergio Higuita (Bora Hansgrohe).