El equipo de Carlos Ortega necesita ganar para ser primero de grupo y acceder a la ronda semifinal del sábado (19:30 hora española) contra el favorito del Grupo C, el Kielce polaco de Talant Djushebaev.
El técnico azulgrana seguirá dosificando efectivos con sus rotaciones para intentar llegar a semifinales y a la posible final con su equipo en las mejores condiciones y no va a efectuar modificaciones con respecto a los sistemas utilizados frente al equipo mexicano, cuidando el estado físico de alguno de sus hombres.
La lesión del meta Emil Nielsen permitió la titularidad al joven portero internacional alicantino del Barça B, Roberto Doménech, quien debutó con el primer equipo con buena nota. También firmó una gran actuación Pablo Urdangarín, autor de 12 tantos.
Los 50 tantos marcados por el Barça en el primer partido es su máxima anotación en un encuentro oficial en competición internacional, superando los 48 marcados contra el HC Port Burgas (Bulgaria) en dieciseisavos de final de la Copa de Europa 1999-2000.
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El rival de mañana jueves, el Esperance de Túnez, es el gran dominador del balonmano de su país con 34 títulos de Liga y 28 de Copa. Además ha sido campeón de África en dos ocasiones.
Será el tercer encuentro entre catalanes y tunecinos y en los otros dos anteriores la victoria siempre ha caído del lado azulgrana. La primera vez que se vieron las caras fue en la edición de 2014-15 y el resultado fue de un claro 37-23. La segunda vez fue en la temporada 2017/18 cuando el Barça le derrotó por 42-24 en los cuartos de final.
Entrenado por el egipcio Bassem Al-Sabki (ex técnico del Zamalek), llega a la cita sin su mejor jugador, el lateral izquierdo Yossef Maaref, cedido al Al Kuwait, pero tiene jugadores de calidad como el meta internacional Assil Namli, el central Abdelhak Ben Salah, el extremo izquierdo Oussema Boughanmi, el lateral izquierdo Tarek Jallouz, hermano del exjugador azulgrana Wael Jallouz, o el pivote Lyes Hachicha.