En un encuentro que se planteaba como un duelo entre dos de los mejores centrales del mundo, el argentino Diego Simonet y el neerlandés Luc Steins, la balanza se decantó claramente del lado del jugador europeo que encontró mucha más ayuda que su homólogo sudamericano.
Así mientras que en el bando argentino tan sólo el lateral James Lewis Parker, autor de cuatro dianas, tan sólo había sido capaz, además del propio Simonet, de perforar la portería rival, por parte de los Países Bajos hasta cuatro jugadores se repartían los goles.
Un carácter mucho más coral que no desaprovechó Steins, que cuando no asistió al pivote Samir Benghanem, generó los espacios necesarios para las penetraciones de Kay Smits o prolongó la circulación del balón hasta el extremo Bobby Schagen.
Circunstancia que permitió al conjunto neerlandés, que disputa este Mundial por una invitación de la Federación Internacional, doblar en el marcador (5-10) a la selección argentina.
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Un más que inquietante resultado que se agravó unos minutos más tarde para los de Guillermo Milano con los seis goles de ventaja (6-12) con los que llegó a situarse el equipo de los Países Bajos.
Tanteador incomprensible sin la sobresaliente actuación del guardameta Bart Ravensbergen, que se encargó de amargar la tarde a la selección argentina con su espectacular arranque de partido.
Pero si algo tienen los "Gladiadores", como han demostrado una y mil veces, es un carácter irreductible y cuando peor pintaban las cosas llegó la reacción del equipo argentino, que poco a poco fue encontrando la fórmula para cerrar los caminos en defensa a Luc Steins.
Hecho que unido a la irrupción del pivote Lucas Moscariello, con el que hasta entonces no habían sido capaces de conectar, permitió a Argentina recortar su desventaja a tan sólo dos tantos (11-13).
Una distancia que hubiera sido menor si el lejano lanzamiento de Pedro Martínez Camí a portería vacía no se hubiera estrellado en el palo para desgracia de un conjunto albiceleste, que finamente se marchó al descanso tres tantos por debajo en el marcador (11-14).
Paso por los vestuarios que no pudo sentar peor a Argentina que volvió a atascarse en ataque a su regreso a la pista, como reflejó el único tanto que los de Milano anotaron en los primeros once minutos de la reanudación.
Sequía goleadora que no desaprovechó los Países Bajos para situarse con una máxima renta de siete tantos (12-19) que convirtió casi en un imposible cualquier opción de victoria del equipo sudamericano.
Y eso que Argentina lo intentó y lo intentó de la mano de Diego Simonet, en ataque, y Pedro Martínez Camí, inagotable en defensa, pero ni así pudo reducir la ventaja del equipo neerlandés, en el que el portero Ravensbergen volvió a acapar todos los focos.
Tal y como reflejaron las diecinueve paradas con las que cerró el choque el cancerbero neerlandés que, incluso, se dio el lujo de sentenciar definitivamente la contienda (17-27) con un gol de portería a portería a falta de cinco minutos para la conclusión.
- Ficha técnica:
19 - Argentina: Maciel; Cangiani (2), Vainstein (-), Diego Simonet (5), Parker (5), Ignacio Pizarro (1) y Moscariello (2) -equipo inicial- Bar (ps), Fede Pizarro (-), Pablo Simonet (3, 2p), Lombardi (-), Carro (-), Martínez Camí (1), Ramiro Martínez (-), Barceló (-) y Bonanno (-)
29 - Países Bajos: Ravensbergen (1); Steins (3), Smits (7, 3p), Benghanem (1), Schoenaker (-), Baijens (4) y Boomhouwer (2) -equipo inicial- Arjan Versteijnen (ps), Stavast (2), Ten Velde (-), Kooijman (-), Sluijters (-), Schagen (6), Niels Versteijnen (-) y Jansen (3)
Marcador cada cinco minutos: 3-3, 4-6, 5-9, 7-12, 9-13 y 11-14 (Descanso) 12-16, 15-20, 17-23, 17-27 y 19-29 (Final)
Árbitros: Madsen y Hansen (DEN). Excluyeron por dos minutos a Moscariello (2) y Martínez Camí por Argentina; y a Smits, Baijens y Sluijters por los Países Bajos.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada del grupo F de la primera fase del Mundial de Polonia y Suecia disputado en el Tauron Arena de Cracovia (Polonia) ante unos 2.500 espectadores.
